miércoles, 20 de agosto de 2008

Falso romanticismo

Hola, cómo estás mujer extraña?
Hola, por qué mujer extraña?
No sé, recuerdo cuando me enamoré de ti, era por tu rareza y tu singular forma de ser, eras un mujer extraña y aún lo eres, por ello es que lo menciono...pero supongo que estarás ocupada...
Un poco, ya estoy acabando, es un placer hablar contigo, pero dime cuál es esa rareza?
No debería ser placer hablar conmigo, de todas formas... no importo... tu eres esa rareza, esa incitante e intrigante rareza que adornan a este ser tuyo lleno de un líbido intelectual y místico al mismo que trágico, eres una en un millón como la estrella única que aparece sola al lado de la luna.
Me encantan tus palabras, con ello no conquistarías a una mujer sino docenas..
Jajaja, no me interesa conquistar a nadie, no quiero mujer alguna, solo quiero la ilusión de ti.
Me tienes
Me gustaría creerlo, y a veces temo, pero me encanta saber que puedo pensar en alguien superfluo como las nubes y saber que en mi mente podría ser mas que mi cielo y espacio aunque en mi realidad solo esté tirado en lo mas profundo de mi recámara mientras que miles de problemas se aglomeran como polvo debajo de mi cama.